1. Repartir las tareas del hogar
Cuando estéis todos juntos en casa, podéis elaborar un calendario de tareas. Por ejemplo, que un miembro de la familia se encargue de sacar la basura, otro de poner la mesa, fregar los platos… El repartirse las tareas ayudará a que se hagan más rápido y así tengáis más tiempo para estar juntos después.
2. Hacer tareas en equipo
Además de lo anterior, otra opción para una mejor conciliación en la vida laboral y familiar es hacer algunas de estas tareas en conjunto. Por ejemplo, hacer una receta de cocina juntos, puede ser muy divertido y os ayudará a vivir las tareas cotidianas de otra manera. Es una buena forma de aprovechar tiempo en familia mientras resuelven cosas que no se pueden posponer.
3. Reservar un espacio para hacer actividades juntos
Organiza con tu familia al menos un momento en el que podáis estar juntos. Si tu vida laboral es exhaustiva, y entre semana va a ser difícil planificar un momento para que estés tranquilamente con ellos, reserva el fin de semana para dedicárselo.
Estos son 3 trucos muy sencillos que harán un gran cambio en tu vida. Recuerda que no vives para trabajar, sino que trabajas para vivir. Así que sácale a los momentos familiares el máximo partido, y así tendrás una mejor conciliación de la vida laboral y familiar.