Los árboles del olivar
Paseaba por el campo en contacto con los olivos, oliendo el aroma que desprenden, e imaginaba cómo crecían poco a poco para dar los frutos de los que disfruto tanto. Pensé entonces lo poco que sabemos sobre la materia prima de muchos alimentos que consumimos. Así que se me ocurrió contarte cómo crecen los olivos, estos árboles de los que nos nutrimos tanto.
¿Cómo crecen los olivos?
Existen muchas variedades de olivo en España, como bien sabes, y cada una crece a un tiempo diferente. Hay olivos que tardan tres años en dar sus primeros frutos, y otros que necesitan hasta doce. Así que si alguna vez te planteas tener un olivo, lo más importante es cultivar la paciencia.
Por otro lado, no todos los olivos se adaptan al mismo tipo de tierra, o clima. Así que, para cultivar olivos, hay que tener muy presentes las distintas variedades y sus características para que crezcan en las mejores condiciones posibles.
Aun así, como media general, un olivo puede llegar a medir —una vez pasados los cinco años— más de un metro y medio de alto.
Olivos de España de la mejor calidad
El olivo más abundante en España es la variedad Picual (con casi 900.000 hectáreas), que empieza a producir aceitunas a los tres años, una vez plantado. La mayor producción de esta variedad se encuentra en Jaén, conocida por su alta producción en aceite de oliva. Cultivar este olivo es muy sencillo, ya que lleva bien climas fríos, y su producción es elevada y constante.
Si una cosa podemos destacar del aceite obtenido de los olivares Picual, es que cuenta con un alto contenido en oleico y es altamente estable.
Otro olivo característico de España es la variedad Arbequina, en concreto, de la zona de Cataluña. Actualmente, se plantan más de 70.000 hectáreas de este tipo de olivo.
Además, los olivos de la variedad Arbequina son de maduración temprana. Así, un aceite extra virgen hecho con esta variedad es de un sabor suave, dulce y delicado.
Por último, quiero hablarte de la variedad Hojiblanca. Las zonas de Córdoba y Granada son las que mayor número de hectáreas tiene para el cultivo de esta oliva (unos 265.000), aunque también está muy presente en Sevilla y Granada.
Si vives en una tierra árida, no tendrás problemas para cultivar este olivo, además es muy resistente al frío. Al igual que la Arbequina, su aceite de oliva extra virgen tiene un sabor dulce.
Si quieres conocer la diferencia de sabores derivados del cultivo de cada olivar, prueba ya los aceites extra virgen Carbonell Arbequina 100%, Carbonell Picual 100% y Carbonell Hojiblanca 100%. Marida distintos platos con ellos y paladea sus matices. Y, si lo que deseas es cultivar tu propio olivo: recuerda que la variedad de olivo que elijas tiene sus propias necesidades antes de plantarlo.