1- Usar bolsas de tela para hacer la compra: que una persona de la familia se encargue siempre de recordar o de llevar bolsas de tela al supermercado para evitar el consumo de bolsas de plástico.
2- Reciclaje de basura: hacer un mapa de reciclaje para que toda la familia sepa qué residuos van en qué apartado de la basura y hacer un calendario en el que a cada miembro de la familia le toque sacar la basura algún día específico de la semana. Reciclar tiene un gran impacto medioambiental positivo.
3- Consumir menos plástico: al comprar, evitad consumir productos que estén envasados en plástico. El recipiente menos dañino para el medio ambiente, y más fácil de reciclar, es el vidrio. Así que intenta consumir productos que no estén empaquetados en plástico. Puedes ir a tiendas que vendan a granel.
4- Recicla el aceite: ¿sabíais que un 1L de aceite usado contamina 1000L de agua? Cada vez que vayáis a tirar el aceite, esperad a que se enfríe y colocadlo en un recipiente de plástico. Después, podéis llevarlo al punto de reciclaje de aceite más cercano. El impacto medioambiental de esta acción es enorme, porque este aceite puede convertirse en Biodiésel y tener una función.
Estas son algunas acciones que no requieren de un esfuerzo grande, tan sólo es cuestión de cambiar ciertos hábitos. Es imprescindible que le demos a nuestros hijos una educación positiva sobre el cuidado del medioambiente, porque solo hay un planeta tierra y hay que cuidarlo